Ahorre y purifique su propia AGUA

Ahorre y purifique su propia AGUA
NO gaste en botellas y bidones

Metales Pesados

Más de 260 contaminantes y metales pesados se pueden encontrar en el agua procedente del suministro público. Los más abundantes son cobre, plomo, zinc, hierro, arsénico, aluminio, bario, cromo, níquel, vanadio, flúor, mercurio y atrazina. 

Cloro

El cloro destruye las bacterias beneficiosas del intestino, la denominada flora intestinal, la vitamina E, así como los glóbulos blancos de la sangre (compuesto en un 90% de agua), lo que contribuye a debilitar nuestro sistema inmunológico. No es casualidad que la mayoría de las enfermedades que más proliferan actualmente sean inmunosupresoras.

El agua clorada aumenta el riesgo de padecer cáncer. El riesgo de cáncer entre las personas que consumen habitualmente agua tratada con cloro es un 93% más alto que entre las que no la consumen.

El cloro del agua del grifo reacciona con el colesterol oxidándolo. El colesterol que contienen los alimentos no sólo no es perjudicial, sino que es necesario para el buen funcionamiento del organismo. Es únicamente el colesterol oxidado el culpable de la arterioesclerosis, puesto que actúa como un radical libre dañando las paredes de las arterias.

El cloro es un oxidante muy poderoso, lo que quiere decir que genera gran cantidad de radicales libres. Muchos expertos consideran que los radicales libres son la causa del envejecimiento y de muchas enfermedades.

El cloro endurece las arterias, contribuyendo a la aparición de afecciones cardiovasculares.

Por increíble que parezca, un estudio realizado en Japón ha detectado que numerosos nutrientes como vitaminas, bioflavonoides y coenzima Q10 entre otros, contenidos en verduras, frutas, té y suplementos nutricionales reaccionan con el cloro del agua creando sustancias cancerígenas.

Un estudio realizado con mujeres embarazadas detectó un riesgo de aborto mucho mayor entre mujeres que bebían 5 o más vasos de agua clorada del grifo en relación con las que optaban por agua filtrada. Entre los recién nacidos aumenta el riesgo de espina bífida.

La inhalación de vapor de cloro, por ejemplo, al tomar una ducha o baño caliente, puede dar origen a diversas patologías del aparato respiratorio como afecciones de bronquios, especialmente en hombres y asma en niños.
El vapor de cloro es una toxina muy potente que afecta al cerebro. También se le atribuye un papel importante en el desarrollo del cáncer de mama.

"El cloro es el mayor asesino y mutilador de los tiempos modernos. Aunque previno epidemias de una determinada enfermedad, estaba creando otras. Las epidemias actuales de problemas cardiacos, cáncer y senilidad comenzaron después de que nuestro agua de beber se empezó a clorinar." Saginaw Hospital, Dr. J.M. Price