Nilton Torres Varillas.
Cuando una tubería matriz revienta el estruendo que se produce es como el del trueno.
Así lo cuentan quienes han pasado por el trance de verse sorprendidos por un torrente de agua que invade sus viviendas arrasándolo todo. Eso le pasó a 300 familias delasentamiento Humano Hogar Policial, en Villa María del Triunfo, que el 18 de diciembre de 2012 fueron afectadas por el colapso de una tubería que estalló súbitamente.
No pasó ni un mes, y el 13 de enero de 2013, otras ocho familias, esta vez deCarabayllo, vieron inundarse sus humildes hogares con el colapso de un conducto de desagüe. Y cuatro días después, el 17 de enero, los afectados por el rompimiento de otra tubería fueron las personas que circulan a diario por el kilómetro 17.5 de la Panamericana Sur, en Villa El Salvador.
Pero una situación caótica y desesperante como la vivida, no es exclusiva de estas zonas. El riesgo de que ocurran calamidades similares también está latente sobre los vecinos de los llamados “distritos tradicionales”, como Surco, Breña, Pueblo Libre o Magdalena. Y no es una exageración.
Guido Valdivia, director del
Instituto Ciudades Siglo XXI y asesor de la
Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), dice que el tema radica en que la empresa pres tadora de saneamiento de Lima (
Sedapal) ha priorizado la ampliación del servicio de agua en la ciudad, lo que es bueno, pero al mismo tiempo ha descuidado la renovación de las redes de agua y desagüe.
“Las fugas y aniegos son un síntoma. Y ha pasado en esos lugares porque el problema es sistémico. En las zonas donde ha habido desarrollo inmobiliario las redes, más o menos, se han ido remozando por exigencia de la empresa prestadora, y los daños pueden haber sido indetectables, pero nada impide que en el futuro pase eso mismo en el centro de Miraflores o Jesús María”, dice Valdivia.
NO ES POR EL “BOOM INMOBILIARIO”
No son pocos los que piensan que el desarrollo de proyectos inmobiliarios es el causante de que el sistema de tuberías de agua y desagüe pueda colapsar, ya que al haber más viviendas, la demanda por el recurso crece y la presión del agua potable aumenta. Y lasredes del desagüe se saturan, ya que antes en una manzana había veinte casas y ahora puede haber más de 200. Lo que ha estado ocurriendo es que cuando una empresa constructora pretendía desarrollar un proyecto, Sedapal demandaba el cambio de la tubería de la calle antes de entregar el “certificado de factibilidad técnica”, instrumento que refrenda que existen las condiciones para conectarse sin problemas a las redes públicas. Un documento sin el cual la municipalidad no otorga la licencia de edificación.
Esta situación favoreció la renovación de una parte del sistema de tuberías y también la contención de un probable colapso pero, como dice el ingeniero Valdivia, ya no hablamos de conexiones domiciliarias o del cambio de tubos en una cuadra, sino de reemplazar toda una infraestructura que tiene más de 30 años de antigüedad, y más aún cuando ha ocurrido un proceso de densificación poblacional.
Valdivia dice que en estos momentos Sedapal tiene dificultades para dar factibilidad en 16 distritos de Lima, lo que se traduce no sólo en un frenazo para la construcción, sino también advierte que el sistema está al borde de su capacidad.
UN TEMA PREOCUPANTE
Miraflores es uno de los distritos con más desarrollo inmobiliario, pero ahora existe una amplia zona de su jurisdicción en la que ya no se otorgan certificados de factibilidad.
Los límites de esta zona comprenden el Malecón Balta hasta su prolongación por la Avenida Diagonal, continúan por la Avenida Pardo y atraviesan las calles Piura , Enrique Palacios e Independencia ; abarca tamb ién una parte de Santa Cruz , hasta llegar al Malecón de la Marina, de allí continú a hacia el Malecón Cisneros hasta llegar nuevamente a la Bajada Balta.
La arquitecta
Rossana Raffo, gerente de autorización y control de la
Municipalidad de Miraflores, cuenta que hace unas semanas tuvieron una reunión en
Sedapal. Allí los ilustraron sobre el problema, y les pusieron como ejemplo la solicitud de una empresa que pretendía levantar un edificio en la calle Berlín.
La respuesta de Sedapal a la petición señala que el servicio no podía ser atendido: “tomando en cuenta que la infraestructura de agua potable existente en el sector de abastecimiento número 54, cuya área de influencia involucra su propiedad, ha alcanzado su máxima capacidad de trabajo”.
La arquitecta Raffo dice que el problema no es el suministro de agua, sino que la presión que demandan los nuevos edificios podría destrozar el vetusto sistema de redes.
PLANIFICACIÓN EFECTIVA
Gran parte de la
red de agua y alcantarillado de Lima y Callao está constituida por tuberías de asbesto-cemento y concreto pretensado, materiales que tienen una vida útil de entre 30 y 35 años.
El arquitecto Jorge Ruiz de Somocurcio es muy crítico con el tema, y destaca como origen fundamental del problema la falta de planificación que no sólo ha auspiciado el crecimiento desordenado de la ciudad, también que el sistema de agua y desagüe no haya estado articulado a una visión de mediano o largo plazo del incremento de la población.
“Lima tiene una tasa de crecimiento, en promedio, de 150 mil nuevos habitantes al año. Un millón y medio en los próximos diez años. En realidad, todos los servicios son insuficientes”, dice el urbanista.
Pero no se trata de hacerle un cargamontón a Sedapal, ya que esta falta de planificación involucra no sólo a la entidad prestadora, sino también a los municipios, al gobierno central, e incluso a los promotores inmobiliarios, ya que en el caso del actual boom de la construcción, este debió avanzar en paralelo a un proceso de renovación integral de las redes.
“Sabemos que a Sedapal le falta presupuesto, por lo que un modelo a seguir sería el de las alianzas público privadas entre la empresa prestadora y, por ejemplo, las promotoras inmobiliarias. Algo que ya se ha hecho”, dice Guido Valdivia.
En los años 90 hubo un aumento de la construcción en el distrito de San Isidro. La municipalidad de ese distrito impulsó entonces la formación de una organización que, en virtud a un convenio con Sedapal, financió obras de mejora y mantenimiento de redes con los aportes de los propietarios de suelo y los promotores inmobiliarios.
“Algo similar sería una buena solución, dice Valdivia.
El mejoramiento de las redes de agua y desagüe no beneficia solo a las nuevas construcciones, también a las actuales. Y aunque es alentadora la determinación del gobierno de apoyar la renovación del sistema de redes, el peligro de ver nuestras viviendas o calles anegadas por agua potable o aguas servidas aún se cierne sobre todos sin distinción.
METAS Y CIFRAS DE LAS OBRAS DE SEDAPAL
Nuevas inversiones en el sistema de agua potable y alcantarillado de Lima y Callao anunció ayer el ministro de Vivienda Construcción y Saneamiento,
René Cornejo. Acompañado de
Rossina Manche, gerente general de Sedapal, Cornejo presentó un
informe sobre el programa de 148 proyectos que el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) desarrollará entre febrero del 2013 y julio del 2016.
Renovadas conexiones. Se instalarán 363 mil nuevas conexiones de agua potable y desagüe para quienes no dispongan de estos servicios en los distritos de Lima y Callao. Además, se gestionará una mayor disponibilidad del agua y se ampliará la capacidad de las redes de desagüe. Esto servirá para atender la demanda ocasionada por la expansión poblacional e inmobiliaria que se aprecia en distintos puntos de nuestra capital.
Población beneficiada. Un millón 900 mil habitantes disfrutarán de las renovadas conexiones. Entre los principales beneficiados se encontrarán los habitantes de escasos recursos de 3 mil 577 asentamientos humanos de la capital. Entre febrero del 2012 y julio del 2016 se ejecutarán 148 proyectos para mejorar las redes de agua potable y alcantarillado en todos los distritos de Lima y Callao.
Diagnóstico de proyectos. Conforme se avance con las obras de agua y alcantarillado, comenzarán en el presente año los estudios de diagnóstico de proyectos. La inversión inicial es de 697 millones de soles y se estima que, hasta el 2016, el monto alcanzará los 8 mil 443 millones de soles.
Cinco mil kilómetros. De los 26 mil kilómetros de redes de agua potable y desagüe que administra Sedapal, aproximadamente 5 mil kilómetros (20%) deben ser renovados por la antigüedad o el desgaste provocado por el mal uso o el exceso de la demanda. Para tener una idea clara, los kilómetros equivalen a recorrer cinco veces –ida y vuelta– la distancia de Tumbes a Tacna.
Tarifas del servicio. De existir algunas modificaciones respecto a las tarifas del servicio de agua potable, será la
Superintendencia de Administración Tributaria (Sunat) la que se encargue de darlas a conocer. Por otra parte, Cornejo resaltó que el gobierno está empeñado en hacer mejoras sustanciales –y notorias– en el sistema de agua potable, desagüe y alcantarillado.
Proyecto Lima Norte. Aproximadamente son 500 los kilómetros de tuberías rehabilitadas, desde el 2012, en distritos populosos de Lima y el Callao. Nos referimos a Ventanilla , Comas , Los Olivos , Indep endencia , San Martín de Po rres yPuente Piedra. Estos lugares presentan la mayor cantidad de problemas debido a la antigüedad de las c onexiones y a la escasez de agua en la zona. (Claudia Delgado).
Además del peligro, va a generar congestión con vehícuos estacionados al lado de la vía.
Esta bien que se promocione la ingeniería pero no se debe dejar de lado el respeto a las leyes de tránsito.