Cuando estás deshidratado, tu temperatura corporal aumenta, y no solamente pierdes agua sino también Potasio y Sodio. Una pérdida leve de agua puede iniciar una deshidratación. La pérdida del 1% de nuestro peso en agua puede provocar un colapso y la hospitalización de la persona. Una pérdida del 10% de agua corporal puede desembocar en la muerte.
La deshidratación puede aparecer de repente especialmente cuando estamos haciendo ejercicio. Por cada hora de ejercicio intenso debemos rehidratarnos con por lo menos 2 vasos de agua. Los atletas que realizan un entrenamiento de alta intensidad pueden perder 8 litros de agua cada día. Además, un músculo que se deshidrate un 3% perdería un 10% de fuerza contráctil y un 8% de rapidez.
¡Tener siempre una botella de agua a mano!.
Señales de advertencia de deshidratación:
Señales de deshidratación avanzada:
- Visión borrosa
- Pérdida de audición
- Piel seca y caliente
- Pulso rápido, pérdida de aliento
- Modo de andar inestable.
- Orinar de forma extremadamente frecuente, sin ingerir líquidos.
Con el tiempo, la deshidratación pasa factura al cuerpo.
La deshidratación asociada con la edad incluye:
- Piel seca
- Lengua fisurada
- Arrugas en la estructura facial
- Orina concentrada
- Pérdida del color de la piel