Ahorre y purifique su propia AGUA

Ahorre y purifique su propia AGUA
NO gaste en botellas y bidones

Agua en el siglo XVIII, Arequipa

AGUA Como la mayoría de ciudades en el siglo XVIII, Arequipa se proveía del agua necesaria

para los usos domésticos por medio de “aguadores” que llevaban el agua en barriles y
otros depósitos a domicilio. Las primeras tuberías que se conocen en la ciudad
fueron hechas de barro cocido y, por disposición del obispo Cavero, en 1741, condujeron el agua hasta la Plaza de Armas. Se dice también que, en 1779, la orden de los dominicos consiguió del citado obispo la concesión para derivar un ramal a su Convento.


Recién en el siglo XIX la ciudad de Arequipa contará con servicio regular de agua
potable. Lo que, sin duda, influyó en el cambio de hábitos de la gente.
Un primer paso en ese camino fue la gestión de la comuna provincial ante el gobierno
de Lima para que se proveyese  de agua potable a Arequipa. Fue así que se aprobó,
por Resolución Suprema de 20 de diciembre de 1852, la propuesta hecha por José
Mariano Escobedo para la instalación de tuberías en la ciudad y, también, la
instalación de un “Filtro”, a fin de purificar el agua de la Acequia de Miraflores, que a
su vez era tomada del río Chili.  Escobedo cumplió su compromiso y las tuberías serán luego utilizadas para la conducción del agua de Yumina. Mientras que el “Filtro” fue construido en 1866, por el ingeniero Manuel Mariano Echegaray.

El alcalde Enrique de Romaña, informaba en su memoria municipal que “el agua del
filtro se distribuye ahora en 5 pilas o fuentes y 23 piletas públicas; en 117 propietarios
Particulares que la compraron con el nombre de paja de agua; en 14 más que la poseían por derecho antiguo y les fue reconocido; en 68 que le han tomado en arriendo y 14 que la poseen gratuitamente y aunque esta división solo llega a 241 pajas de agua, se nota su insuficiencia sensiblemente, pues a varias piletas públicas y particulares no llega el agua sino en una pequeñísima cantidad y a veces nada, a pesar de tener la cañería madre 8 pulgadas de diámetro”.

Sin embargo, existía la necesidad de encontrar un mejor manantial que provea de
agua a Arequipa en cantidad y calidad. Para entonces, el alcalde consideraba que
el manantial del Bautista era de mejor calidad que el de Yumina, de acuerdo también
con el análisis del naturalista Antonio Raymondi, a quien le remitieron unas botellas
para que las analizara.

Al final se pensó traer el agua de los manantiales de Yumina.
Esto se hizo durante la gestión del alcalde Luis Llosa, y fue llevada a cabo por el ingeniero Eduardo López de Romaña.

FUENTES:  Concejo Provincial de Arequipa.  El agua potable de Arequipa . 1935.  Enrique DE ROMAÑA.  Memoria leída por el alcalde que suscribe, el día 11 de enero de 1874 ante la H. Corporación.  Imprenta de Francisco Ibáñez.FUENTES:
Concejo Provincial de Arequipa.  El agua potable de Arequipa. 1935.
Enrique DE ROMAÑA. Memoria leída por el alcalde que suscribe, el día 11 de enero de 1874 ante la H. Corporación.

Imprenta de Francisco Ibáñez.