Para medir el grado de acidez o
alcalinidad en
el organismo (PH) tenemos dos opciones. O bien medimos el PH
sanguíneo,
lo que requiere complicadas pruebas, o bien medimos el PH de la
orina,
algo que resulta mucho más cómodo, sencillo y accesible.
No obstante, para medirlo
correctamente, debemos tener en cuenta algunos factores importantes que vamos a
revisar en este artículo.
PH
sanguíneo no es igual que PH de la orina
Para que nuestro cuerpo
pueda mantener la vida y desarrollar correctamente todas sus funciones,
necesita mantener un nivel de PH concreto en la sangre, que oscila en un rango
muy reducido (entre 7.34 y 7.47). El valor ideal es 7.40. Para medir este valor, es
necesario realizar una prueba arterial.
Sin embargo, la orina arrastra elementos
ácidos procedentes del metabolismo y presenta
valores diferentes. Por lo que al hacer una prueba a través de la orina,
hemos de tener en cuenta que unos valores normales se presentarían en un rango
entre 6 y 7. Valores inferiores a 5.5 indican exceso de
ácidos (acidosis) y niveles superiores
a 7.5 indican exceso de sustancias alcalinas
(alcalosis).
¿Cómo
hacer la prueba?
Para realizar una medición
de nuestro estado de acidez o alcalinidad tan solo tenemos
que comprar en cualquierfarmacia unas tiras
reactivas que
presentan distintos colores dependiendo de
la acidez o alcalinidad.
Realizar la prueba es tan
sencillo como introducir la tira en la orina y esperar a los
resultados. No obstante, para poder obtener datos fiables, conviene tener en
cuenta algunos consejos:
o
Realizar varias
mediciones
Para poder obtener datos fiables es necesario realizar varias pruebas a lo largo del día, o incluso
realizarlas a lo largo de varios días y
después sacar la media de todas ellas. ¿Por qué? Porque
dependiendo de numerosos factores como el estrés, el ejercicio, la dieta, etc, se pueden presentar valores diferentes. Midiendo una gran
cantidad de ellos, podremos obtener resultados más definitivos.
o
A qué hora
Por ejemplo, si vamos a realizar 3 pruebas, conviene realizar la primera
prueba por la mañana, la segundaantes de comer y la tercera antes de cenar.
Factores
que intervienen
Si queremos obtener unos
resultados que nos ofrezcan unos valores fiables, es necesario comprender que
en esa medición entran en juego algunos factores importantes. Para que la prueba resulte más eficaz, procura:
o Cotidianidad. Realizar las pruebas en momentos que representen de manera fiel tu cotidianidad, es decir, que no esté ocurriendo nada
extraordinario como una etapa concreta de estrés, una infección, fiebre, etc.
o Dieta. Seguir una dieta idéntica a la que realizas normalmente (ten
en cuenta que si esa misma semana consumes numerosos vegetales, aparecerán valores más alcalinos y que, si por el contrario,
consumes mucha
carne oproductos
procesados, se presentarán valores más ácidos.
o Factores. Tener en cuenta que existen muchos factores que pueden alterar los
resultados como: toma demedicamentos, suplementos
dietéticos, enfermedad, nerviosismo, trabajo físico o
intelectual, etc.
El equilibrio
ácido-alcalino es un factor
delicado y clave a la hora de mantener la salud. Como siempre, pensamos
que para poder disfrutar de una buena salud y vitalidad, uno de los primeros
pasos y más importantes es conocer nuestro cuerpo. Por eso, en esta
ocasión, revisamos algunos aspectos esenciales del
equilibrio ácido-base (alcalino) y la manera en que nuestro
organismo lo regula.
¿Qué es el
PH ?
PH
significa literalmente Potencial Hidrogenado y es una unidad que se utiliza para medir el grado de acidez o
alcalinidad de
un liquido. La forma de medirlo es analizando la cantidad de iones ácidos H+,
de manera que cuantos más iones de hidrógeno hay en una sustancia, más ácida es
esta y, cuantos menos iones de hidrógeno, más alcalina es.
El PH se mide en una escala
que va desde el 0 hasta el 14, siendo 0 lo más ácido, 14
lo más alcalino, y 7 el punto neutro (no es ni ácido ni alcalino)
Es importante señalar que
las sustancias ácidas tienen un mayor potencial para ceder iones de hidrógeno,
mientras que las sustancias alcalinas, tienen mayor potencial para recibirlas.
Quizá, de momento, estos términos te resulten un poco complicados, pero es
necesario tenerlos en cuenta para comprender la importancia de un
correcto equilibrio ácido-base en nuestro PH sanguíneo. Es más, constituye un
factor determinante a la hora de mantener la salud.
El PH
sanguíneo
En los seres humanos, se
sabe que el valor óptimo de PH en la sangre es 7.4 (es decir,
ligeramente alcalino), para que nuestro organismo pueda llevar a cabo
sus funciones correctamente. Evidentemente, no todos
tenemos el mismo valor de PH, incluso varía a lo largo del día, dependiendo de
distintos factores como el esfuerzo físico o la alimentación. Sin embargo, el
rango para mantener la vida y las funciones biológicas es muy estrecho.
Cualquier valor por debajo
de 7.34 se considera en
estado de acidosis, y cualquier valor por
encima de 7.47 se considera en
estado de alcalosis. Como ves, el rango es
reducido y
una mínima variación altera considerablemente las labores funcionales de
nuestro cuerpo. Es decir, tanto la acidosis como la alcalosis trastornan el terreno
óptimo en el que se desarrolla nuestra vida celular, provocando todo tipo de
trastornos en la salud.
Imagina que nuestras células
son árboles que requieren un clima templado para poder crecer. Tanto si hace
demasiado frío, como si hace demasiado calor, lo más probable es que estos
árboles enfermen y no cuenten con las herramientas necesarias para
defenderse y seguir desarrollándose.
Sustancias
volátiles y no volátiles
Nuestro organismo tiene
distintas maneras de regular estas sustancias
ácidas o alcalinas, dependiendo de su volatilidad:
o Sustancias
volátiles. Nuestro organismo las regula a través de
los pulmones (regulación respiratoria)
o Sustancias
no volátiles. Nuestro organismo los regula a través de
los riñones (regulación metabólica)
El
equilibrio ácido-alcalino en nuestro cuerpo
Todas las funciones
metabólicas que
llevamos a cabo en nuestro interior generan
acidez.
Es decir, el proceso que supone ingerir alimentos, descomponer los nutrientes, generar energía y
crear células y enzimas propias con nuestro
ADN, genera acidez. Sin embargo, nuestro organismo
necesita un medio alcalino para poder funcionar correctamente.
¿Cómo consigue, entonces, mantenerse equilibrado? ¿De dónde proviene la
compensación alcalina?
Muy sencillo. Nuestro
cuerpo dispone de varias opciones a la hora de corregir el exceso de acidez
generado en sus funciones biológicas:
o A través
alimentos alcalinos. Una dieta rica en alimentos alcalinos
facilita la eliminación de los excesos ácidos (como hemos dicho, las sustancias
alcalinas tienen un mayor poder de “atrapar” los iones de hidrógeno)
o A través
del ejercicio físico. La ventilación
pulmonar favorece la expulsión de CO2, y con ello se elimina el exceso ácidos
volátiles provenientes generalmente del metabolismo de las proteínas vegetales
o A través
de los riñones. Los riñones se encargan de eliminar
los ácidos no volátiles procedentes fundamentalmente del metabolismo de
las proteínas
animales. Evidentemente, los riñones son capaces de
eliminar cierta cantidad moderada de sustancias ácidas, pero cuando el terreno
se haya intoxicado o en exceso acidificado, se satura y no puede llevar a cabo
sus funciones correctamente.
o A través
de otros sistemas endógenos que
proporcionen una compensación alcalina, como por ejemplo, tomar calcio de los huesos (el calcio tiene propiedades alcalinas) para
contrarrestar el efecto de los ácidos.
o
Acidosis y
alcalosis
Como hemos visto, tanto uno
como otro pueden alterar seriamente las funciones del organismo. Veamos ahora
lostipos de acidosis y alcalosis que pueden darse:
o
Acidosis respiratoria
Se produce cuando los pulmones no pueden eliminar toso el dióxido de
carbono (CO2) procedente del metabolismo
energético, lo que produce como consecuencia, un
aumento de CO2 en el plasma sanguíneo y una disminución del PH (es decir, lo
hace más ácido). Las causas pueden ser muy diversas, como trastornos
respiratorios (EPOC, asma, etc), alteraciones del sistema nervioso central y
trastornos neuromusculares, tabaquismo o hipoventilación por obesidad. Los síntomas son letargo, aturdimiento, cansancio, dificultad para
respirar, etc.
o
Acidosis metabólica
Se produce cuando, por diversas causas, aumenta la acidez en el plasma
sanguíneo. Las causas pueden ser una dieta desequilibrada con exceso de
proteína animal, trastornos renales, ayuno prolongado, ciertos medicamentos
como la aspirina, diabetes, o anemia. Aunque puede presentar con numerosos y diversos síntomas,
algunos de ellos son ansiedad, respiración agitada, náuseas, vómitos, dolor de
cabeza, dolor de pecho, dolor de huesos, palpitaciones,
etc.
o
Alcalosis respiratoria
Se produce cuando los pulmones eliminan demasiado CO2 por hiperventilación
o falta de oxígeno. Las causas pueden ser estrés, ansiedad, trastornos del sistema nervioso, fiebre alta, hipertiroidismo y algunas drogas y medicamentos. Los síntomas
son respiración rápida, mareos, vértigo, desmayos o desvanecimiento total.
o
Alcalosis metabólica
Se produce como consecuencia de un aumento de bicarbonato en sangre que
eleva el PH sanguíneo (lo hace alcalino). Las causas pueden ser dietas
excesivamente alcalinas, trastornos renales, vómitos, uso excesivo dediuréticos, diálisis y transfusiones, etc. Los síntomas son PH arterial alto,
confusión, mareos y disminución de la respiración.
Como hemos visto, ambos
extremos pueden generar distintos tipos de trastorno y enfermedades, sobre todo
cuando se mantienen largos períodos de tiempo. Sin embargo, las dietas
industrializadas y algunos hábitos de vida nada saludables hacen que, en
general, se de con mayor frecuencia la
acidosis que la alcalosis.
Para comprobar todos los
detalles de la acidosis, visita nuestros reportajes acidosis:
causas, consecuencias y soluciones. También puedes consultar cómo medir
el PH sanguíneo o alimentos
ácidos y alcalinos.
Y no olvides que una de las
maneras más sencillas que mantener la salud y la alegría es mantener hábitos
saludablescomo elaborar
una dieta equilibrada y practicar
ejercicio regular.
Algunos hábitos
malsanos de vida, como el sedentarismo y las dietas
desequilibradas, pueden ocasionar unaacidificación general del organismo
que, tarde o temprano, conducirá a un estado de intoxicación
y desequilibrio en el que el cuerpo se convierte en caldo de
cultivo de microorganismos y patologías de diversa índole, incluyendo elcáncer.
En los países
industrializados, hasta el 80% de la población sufre irregularidades
en el equilibrio ácido-base del organismo, y cada vez son más las
voces profesionales que ponen de manifiesto la gran importancia que ello posee
a la hora de mantener o no la salud.
Causas de
la acidosis Aunque existen dos tipos acidosis (respiratoria y metabólica) la una
siempre afecta a la otra, de manera que observaremos las causas de
forma conjunta, ya que, como sabes, el organismo es una “máquina” muy
compleja donde intervienen numerosos factores y todos ellos están
relacionados, es decir, todo afecta a todo de un modo u otro.
Las causas más comunes
de acidosis son:
o Dieta
desequilibrada. Las dietas con exceso de elementos
que acidifican el organismo son una de las
principales causas de acidosis. Este tipo
de dieta incluye productos procesados, aditivos
alimentarios, bollería industrial, grasas
saturadas y trans, dietas
hiperprotéicas o ricas en proteína
animal, la leche, etc.
o Ayunos
prolongados. Por otra parte, también se puede
generar acidosis con ayunos prolongados, debido a la falta
de glucosa.
o Falta de
ejercicio. Puesto que la oxigenación y la ventilación
pulmonar es uno de los mecanismos que utiliza el organismo para eliminar ácidos
en forma de CO2, cuando no practicamos ejercicio o tenemos una ventilación
deficiente, estamos causando un aumento de acidez en el PH.
o Trastornos
del organismo. Algunos trastornos como la diabetes, insuficiencia
renal, trastornos respiratorios o neuromusculares,
hipoventilación por obesidad, estrés o anemia, pueden aumentar el grado de acidez en el organismo.
o Drogas. Algunas drogas como el tabaco, el alcohol o ciertos medicamentos pueden
disminuir el valor del PH sanguíneo, es decir, provocar acidosis.
o Falta de
agua. Cuando bebemos cantidades
insuficientes a gua, a la vez que mantenemos algunos
hábitos poco saludables, estamos contribuyendo a elevar el grado de acidificación.
Síntomas
de la acidosis
Dependiendo de los niveles de
desequilibrio presentes, la acidosis puede manifestarse con numerosos y
diversos síntomas. Los síntomas leves son:
o Falta de energía, agotamiento, fatiga crónica, cansancio
o
Caries
o
Molestias óseas y articulares
o
Sistema inmunológico debilitado
Estos son los síntomas de
una acidificación más severa:
o
Hiperventilación, respiración profunda y agitada
o
Vómitos y desórdenes gástricos
o
Vasodilatación periférica
o
Arritmias
o
Fallo cardíaco
o
Edema agudo de pulmón
o
Pérdida de la consciencia
Consecuencias de la acidosis
Como ya hemos visto, unos
niveles extraordinariamente bajos de PH (7.20 o menos), pueden acarrear
trastornos muy graves de la salud que incluyen el fallo cardíaco. Sin embargo,
lo que suele suceder con mayor frecuencia es mantener una cierta
acidosis durante períodos prolongados de tiempo, lo cual, aunque no de manera
tan drástica,también tiene graves consecuencias para la salud:
o Desmineralización
ósea: Para poder compensar la acidificación, el organismo toma calcio de los huesos
(ya que posee propiedades alcalinas). Cuando esta compensación permanece en el
tiempo, termina causando una debilidad crónica del sistema óseo, lo cual hace
más probables las fracturas, las caries, osteoporosis, etc.
o Debilidad
inmunológica: Cuando el organismo se mantiene acidificado durante mucho tiempo, no puede llevar
a cabo sus funciones de manera correcta, de modo que también el sistema
inmunitario se ve afectado y nuestras defensas
bajan, se producen más infecciones y somos más propensas a sufrir trastornos
inflamatorios de diversa índole. Además, el entorno ácido es el preferido de
los microorganismos “agresores”.
o Trastornos
del sistema nervioso: Poco a poco,
el sistema nervioso también se ve afectado, de manera que pueden empezar a
producirse alteraciones como cansancio profundo, depresión, incapacidad para
gestionar el estrés, etc.
o Cáncer. Existen estudios clínicos que demuestran que un entorno alcalino reduce
la mutación y reproducción de las células cancerosas, de modo que mantener un
terreno acidificado es un boleto extra para desarrollarlo.
Soluciones
para la acidosis
Para corregir
estados leves de acidosis, disponemos de tres fabulosas herramientas
que, al contrario de lo que suele primar en nuestra sociedad, no son
inmediatas, sino que requieren compromiso,
respeto, mimo y dedicación:
o
Alimentación equilibrada
Uno de los métodos más eficaces para corregir una acidosis metabólica es seguir una buena higiene
alimentaria y una dieta rica en alimentos
alcalinizantes que compensen la acidez generada por el metabolismo energético.
Consulta cuáles son los alimentos
ácidificantes y alcalinizantes. Te proponemos
que aprendas aelaborar
una dieta equilibrada tomando como
referencia estos ejemplos
de desayuno, comida y cena.
o
Ejercicio moderado y
regular
La práctica de ejercicio requiere una mayor ventilación de los pulmones, lo
que conlleva a una eliminación progresiva de elementos acidificantes a través
del CO2. Pero eso sí, los ataques de entusiasmo breve en sesiones maratonianas
de gimnasio que pueden con la moral de cualquiera no son la solución más
indicada. Por el contrario, un compromiso regular haciendo
ejercicio moderado supone una opción mucho más llevadera einteligente. Echa un vistazo a nuestro reportaje ejercicio
saludable… sí, pero ¿cómo? para conocer
algunas claves sobre lo que significa “ejercicio saludable”.
o
Suplementos dietéticos
Si la acidosis es severa, o cuando resulta muy difícil poner el práctica
las anteriores opciones, puede ser aconsejable tomar suplementos alimenticios
con sales minerales que posean propiedades alcalinizantes. Estas sales son los
carbonatos de calcio, de potasio o de magnesio. Eso sí, procura elegir productos que contengan, además, sus co-factores
(vitaminas B3, B5 y B6). No obstante, la toma de suplementos
dietéticos no sirve absolutamente de nada si
seguimos unos hábitos de vida poco saludables, de manera que para poder obtener
resultados duraderos, lo mejor es comprometerse de una vez por
todas con nuestra salud, cuidar de esta extraordinaria máquina que
llevamos a cuestas y procurarnos el cuidado y cariño necesarios.
Si quieres más información
sobre estos asuntos, echa un vistazo a nuestro reportaje equilibrio
ácido-alcalino ¿qué es el PH sanguíneo? donde te explicamos
qué es exactamente el PH sanguíneo y donde encontrarás información sobre los
distintos tipos de acidosis y alcalosis. Quizá también te interese saber cómo medir
el PH.
Lista de alimentos muy alcalinos, neutros/alcalinos, neutros/ácidos y muy
ácidos
Al contrario de lo que pueda parecer a primera
vista, algunos alimentos de sabor ácido son alcalinizantes para
el organismo. Es decir, el sabor de los alimentos muchas veces no tiene nada
que ver con su efecto sobre el PH sanguíneo, ya que dentro del organismo se
producen numerosas reacciones químicas que transforman las propiedades de los
nutrientes.
Una dieta equilibrada de ácidos y alcalinos
Antes de echar un vistazo de cerca a los alimentos más ácidos o alcalinos, es importante tener
en cuenta algunosaspectos de la dieta:
o
De manera general, los elementos vegetales son los que más propiedades alcalinas poseen, sin embargo, es
aconsejable tomar parte de ellos en su forma cruda para obtener la mayor
riqueza de nutrientes.
o
Los alimentos ricos en proteína animal son los más acidificantes, junto
con los productos industriales procesados
Alimentos y nutrientes muy alcalinizantes
o
Vegetales: pepino, col, espinacas, brécol, germinados, algas marinas, remolacha, apio, endivias, ajo, cebolla, borraja, acelga, zanahoria, patata, rábano, berenjena,
o
Frutas: ciruela umeboshi, manzana, albaricoque,
goji, pomelo, limón, orejones, uvas pasas, uva, ciruela, sandía, fresa, lima,
aguacate
Alimentos neutros/un poco alcalinizantes
o Vegetales:
alcachofa, coliflor, calabacín, berro
o
Legumbres: judía verde, lenteja, guisante, haba
Alimentos neutros/un poco acidificantes
o
Vegetales: tomate, pimiento, coles de bruselas, champiñón,
setas
o Legumbres: judía
negra, garbanzo
o Cereales:
mijo, amaranto
o Frutas:
melón, cerezas, mango, papaya
Alimentos
muy acidificantes
o Alcohol,
café, tabaco, mate
o Bollería
industrial
o Azúcar y harina refinada
o Grasas saturadas de
carne animal
o Grasas trans de productos procesados
o Chocolate
o Leche y
productos lácteos
o Bebidas
artificiales
Una vez vistos qué alimentos son más o menos acidificantes, quizá te apetezca saber algo más acerca
del equilibrio ácido-alcalino (PH), cómo medir el PH y qué factores intervienen o conocer
las causas, consecuencias y soluciones de la
acidosis.